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Gestión de la Energía (SGEn)

La eficiencia energética es una parte esencial en el futuro energético sostenible ya que contribuye a reducir el consumo de energía, impulsa el crecimiento económico, la creación de empleo y las oportunidades de inversión, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes del aire, disminuye el gasto de combustible y mejora la seguridad energética (IEA, 2012).

El Sector industrial es responsable del 30% del consumo final de energía global de hoy, pero su inversión acumulada en eficiencia energética en el período de 2035 representa sólo el 9% debido a que el tiempo de vida de equipos industriales, es mucho más largo que aquel para electrodomésticos (edificios) o vehículos (transporte).

Así, a pesar de la complejidad en la industria de adquisición de nuevo equipo y por ende de modernizar las plantas industriales, existe la posibilidad de obtener ganancias de eficiencia sustanciales mediante la adopción de mejores prácticas de operación que no requieren grandes inversiones de capital.

En este sentido la industria de alto consumo energético - químicos y petroquímicos, hierro y acero, cemento, papel y celulosa - representan casi dos tercios de la demanda energética industrial, ha sido motivada a adoptar la mayor parte del potencial de eficiencia disponible a partir de la eliminación de los subsidios de combustibles fósiles y el aumento de los precios de C02, lo que aumenta el atractivo económico de las mejoras de eficiencia energética.

Actualmente el financiamiento de inversiones en eficiencia energética no está bien estructurado para aprovechar su enorme potencial y la eficiencia energética es una inversión en ahorro de costos. En contraste con un proyecto de suministro de energía, el inversor en un proyecto de eficiencia energética no posee un activo que produce un flujo de dinero en efectivo, sino que tiene la expectativa de ahorro de costos en el futuro (o el aumento de valor de los activos).

A partir de lo anterior, la fuente más común de inversión en eficiencia energética es, por mucho, la autofinanciación a partir de los ahorros o ingresos o, en el caso de los gobiernos, de los ingresos fiscales.

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